Tras el escándalo de los motores diésel trucados el mercado de este tipo de vehículos ha caído en picado. Sobre todo cuando las ciudades más importantes de Europa se están planteando poner restricciones a la circulación de los vehículos con este tipo de carburantes para evitar problemas de circulación. Esto es algo que se aplicará, especialmente, a los vehículos que ya tienen un cierto número de años y que son los que generan más partículas contaminantes.
Pero si echas un vistazo al mercado de coches segunda mano en Galicia verás que la oferta en vehículos diésel continúa siendo muy alta y que tienen todavía mucha demanda. En la mente de la gente todavía está muy presente todo eso que se ha repetido durante años y años de que son coches que consumen mucho menos. También tenemos la idea de que el combustible es mucho más económico.
La verdad es que en los vehículos que ya tienen un tiempo se nota mucho la diferencia de consumo entre un coche de gasolina y un diésel. Aunque hay que decir a favor de los vehículos de gasolina que las reparaciones en taller son más económicas, algo que también hay que tener en cuenta. Donde ya no hay tanta diferencia es en el precio a la hora de repostar ya que, salvo momentos puntuales, las diferencias no son tan grandes como lo eran en otros tiempos.
Los coches diésel continúan siendo ligeramente más caros que los de gasolina, lo que demuestra que, al menos en el mercado de segunda mano, siguen teniendo una mayor demanda y la gente no se amilana por todo lo que se ha dicho sobre ellos.
Sin embargo, en los vehículos nuevos las cosas sí están comenzando a cambiar y se nota que el consumidor cada vez solicita más los coches de gasolina y escapa de los motores diésel. En parte por una mayor conciencia ecológica, pero también en gran parte debido a la desconfianza que ha surgido tras el escándalo de los motores trucados, que ha hecho que muchos dejen de confiar en ellos.
Para muchos, el futuro de los vehículos está en los eléctricos a largo plazo y en los híbridos de gasolina y electricidad a corto o medio plazo. Tan solo falta que comiencen a bajar un poco más de precio para que se conviertan en los favoritos del consumidor, que verá compensado el gasto con lo que ahorrarán en el consumo.